Como todo servicio público se requiere un control de eficacia de nuestras actuaciones, por una parte para captar el grado de control que se obtiene sobre las diversas problemáticas presentes en el territorio y por otro lado, y sobre todo teniendo en cuenta que de lo que se trata es de mosquitos, y donde la apreciación particular de las personas sobre los mismos es muy dispar, se deben tener unos valores de referencia muy claros. Nuestro servicio tiene establecidos 13 puestos de control de adultos, elegidos como representativos de las diversas zonas a la vez que de las diversas problemáticas presentes. Los tenemos en pueblos, zonas urbanizadas y zonas naturales litorales. Su periodicidad semanal varía en función del grado de conflictividad de la zona o de su periferia. En total se establecen 23 capturas de adultos a la semana, que se realizan desde el mes de mayo hasta finales de octubre.
Las capturas se realizan sobre humano mediante un capturador manual, durante un periodo de media hora en el momento de máxima actividad posible, que es al atardecer.
Se cumplimenta una ficha de control de adultos donde se anotan varias variables que tienen bastante interés y la muestra capturada se lleva al laboratorio donde se analizará tanto el número como el tipo de mosquito capturado.
Los datos obtenidos se incluirán en la base de datos general y serán objeto de estudio interanual, estableciendo así curvas de vuelo de las especies generalistas, como puede ser el Anopheles atroparvus o momentos de fuerte desarrollo larvario de las especies más puntuales.
