Desde los inicios del control de las poblaciones de mosca negra en las Tierras del Ebro en 2006 se centraron los esfuerzos en el propio río Ebro. La expansión de las molestias generadas por este insecto en este el territorio así como el incremento de la problemática en la zona más baja del Ebro (Tortosa como punto de referencia) ha propiciado que en los últimos años, paralelamente a los esfuerzos de control en el río, se hayan muestreado también otras zonas en las que los diferentes cursos de agua existentes son favorables a la existencia de diferentes especies de mosca negra que también se caracterizan por una elevada antropófilos. A pesar de ser conscientes de que en ningún caso la problemática que se genera en estas zonas puede llegar a compararse con la que se genera en el Ebro, a buen seguro que el control que se realiza en ellas afecta positivamente en el bienestar de las personas de estos territorios.
Las diferentes zonas muestreadas son las siguientes:
- Riu Canaletes
- Barrancs de Paüls
- Sèquia de Xerta
- Barranc de la Conca
- Barranc de la Vall Cervera
- Sèquia dels Reguers
- Canals de l’Ebre
- Ullals de la Carroba
- Sèquia del Mas de Barberans