Los huevos de los mosquitos tienen una forma subcilíndrica y una longitud aproximada de un milímetro. Las hembras pueden depositar de uno en uno (Aedes, Ochlerotatus y Anopheles) o agrupados en número de 100 a 200, formando las llamadas naviculas que presentan la característica de flotar sobre el agua (Culex, Culiseta).
Otros huevos depositados de forma aislada, como son los de los anopheles, presentan unos elementos que a forma de flotadores les permiten permanecer en la superficie del agua.
Otros, a diferencia de los anteriores, son depositados de forma aislada pero sobre el sustrato húmedo donde después, gracias a la presencia de agua, se desarrollarán. Este es el caso típico de los Ochlerotatus y Aedes.
