Hasta hace pocos años, el uso que se ha hecho de los plaguicidas tanto a nivel agrícola como a nivel ambiental no ha sido muy racional. La utilización muchas veces indiscriminada de ciertas materias activas peligrosas ha generado unos riesgos elevados para los animales y las personas.
En los últimos años, ha surgido a nivel de control de plagas, una tendencia a racionalizar el uso de los plaguicidas. Por lo que, la lucha contra plagas agrícolas y urbanas debe reducir racionalmente el consumo de agentes químicos hacia las estrategias de lucha integrada, que incorporen medidas de ordenación del medio, lucha biológica y otros métodos (físicos, químicos, biológicos, etc.) que sean más compatibles con el medio.
En este sentido, el CODE ya ha estado trabajando sobre esta línea de trabajo desde el inicio de sus actividades y entiende que hay que ir cada vez más a estrategias de control integradas que racionalicen el uso de los diferentes plaguicidas.
